Cristóbal Veny
1925-2007
Se inició en la arqueología cuando la disciplina era un erial científico en España. Pasarían casi 30 años hasta que Cristóbal Veny vio publicados sus trabajos sobre las cuevas sepulcrales del Bronce Antiguo, pero aquél sería el inicio de una carrera ligada a la cultura funeraria previa a la romanización. Junto a su monumental Corpus de inscripciones baleáricas, en su currículum destaca su participación en una de las primeras excavaciones submarinas de Mallorca.
Nació en Porreres en 1925 y su vida quedó pronto ligada a la carrera eclesiástica desde que comenzara su primera enseñanza como blauet de Lluc. En 1940 Veny ingresaba en la congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones para ordenarse presbítero en 1949. Pero su faceta como religioso se orientó hacia la docencia como maestro en el mismo santuario de Escorca y después en el colegio Obispo Perelló de Madrid.
Para entonces, ya había comenzado su interés por la arqueología, aunque la posguerra había reducido las investigaciones a la mínima expresión en todo el país. «Después del conflicto se inició una gran limpieza de los investigadores anteriores. Junto a la falta de dinero y de universidades, fue una de las causas de la ausencia de grupos en favor de arqueólogos en solitarios», señala el experto David Javaloyas.