Páginas

martes, 20 de diciembre de 2011

Josep Darder Seguí, el geólogo de los trasvases

Josep Darder Seguí
1925-2008

Con la clara influencia de su padre, referente en los estudios geológicos de Mallorca, Josep Darder Seguí tuvo clara su orientación profesional. Se licenció en Ciencias Naturales, y su interés por la geología le llevó pronto al subsuelo. De las prospecciones petrolíferas pasó al estudio de las aguas subterráneas. Una faceta con la que se convirtió en pionero en los proyectos de trasvase del Ebro y en el aprovisionamiento de agua a la Isla en pleno boom turístico.

Nació en Mallorca en 1925 en el seno de una doble saga de intelectuales: los Darder y los Muntaner. Su primo, Emili Darder (ver entrada), había sido revolucionario en el sistema sanitario de Palma. Su padre, Bartomeu Darder (ver entrada), , nombre clave además de pionero en los estudios geológicos en la Isla. Su traslado a Tarragona, en cuyo instituto había conseguido una plaza como catedrático, haría que su hijo, Josep Darder Seguí pasara el resto de su vida en Cataluña.

Según Ramon Salas Roig, Josep Darder siempre hablaba de su padre con un tono "apasionado y de admiración al mismo tiempo". Un discurso en el que siempre acababa por salir la figura de Paul Fallot. También él le había conocido desde joven por la gran amistad y relación profesional con su padre. Pero, además, en septiembre de 1947 le acompañó durante una campaña en las sierras de Baza y Filabres (Cordilleras Béticas).

La Guerra Civil supondría un revés para padre e hijo. El primero sería encarcelado en dos ocasiones y apartado de su cátedra durante dos años. El segundo, que pasaba el verano en la casa de unos familiares en Mallorca, quedaría atrapado en la isla hasta que acabó el conflicto. El final de aquella década marcaría el inicio de su carrera científica.

En 1946 Josep Darder se licenciaba en Ciencias Naturales en la Universidad de Madrid. Sólo un año después comenzaría a dar clases en la Escuela de Minas de la capital para luego incorporarse como profesor en misma facultad en la que había estudiado. Su fama creció como la espuma. En 1949 el Colegio de Geólogos de Cataluña le nombraba Geólogo del Año.

Aquel mismo año el mallorquín se incorporaba al laboratorio de geología del Mediterráneo Occidental del Colegio de Francia en París, institución que dirigía Paul Fallot. Allí se inició su interés por el subsuelo con la elaboración de estudios para prospecciones petrolíferas. «En aquel momento el petróleo era un campo aún por desarrollar en España. Pero el hecho de tener que pasar tanto tiempo lejos de casa, le hizo reorientar su carrera hacia la búsqueda de aguas subterráneas», explica su hijo, Tomeu Darder.

El mismo año de su nacimiento podría entenderse casi como una premonición. En aquel 1925 su padre, Bartomeu Darder, publicaba Las aguas subterráneas aprovechables para el abastecimiento de la ciudad de Palma. En 1961 Josep Darder colaboraría con él en la edición de Investigaciones de aguas subterráneas.

La década de los 60 fue clave en su carrera. En 1965 se fundaba la empresa Aguas Industriales de Tarragona (AITASA). La nueva compañía nacía bajo la promoción de la Compañía Española de Petróleos S.A. (CEPSA) y la Distribuidora Industrial S.A. con un capital de 40 millones de pesetas. Su objetivo era abastecer de agua a las industrias, la mayoría químicas, que comenzaban a implantarse en los polígonos del Camp de Tarragona.

En 1965 se daría el alta del centro de trabajo con el mallorquín como director, puesto que ocuparía hasta 1974. Sus estudios, agrupados más tarde en El libro verde fueron fundamentales para la constitución de la empresa. Teniendo en cuenta la gran cantidad de pozos y minas de agua, CEPSA llevó a cabo una amplia investigación sobre los recursos hídricos de la zona.

Enrique Dupuy, ingeniero de minas de CEPSA, no dudó en contratar los servicios del geólogo. Por aquel entonces trabajaba como consultor en Tarragona, era buen conocedor de la zona y ya gozaba de gran prestigio en la profesión.

La extracción a través de pozos, la conducción y la explotación de agua fueron las principales funciones de las entidades agrupadas en AITASA. Pero el momento clave llegaría en 1976 con el encargo a Josep Darder del proyecto de un trasvase del Ebro. «El suministro municipal era poco fiable y la calidad del agua también dejaba que desear así que una empresa privada se lanzó a aquella gran iniciativa», señala Tomeu Darder.

Cuando la compañía comenzaba a hacer números, llegó el no de la Administración. «Creo que el gobierno catalán quería que un proyecto como aquel fuera público», añade. La idea del trasvase provocó el desacuerdo de los algunos políticos y de una gran parte de la población aragonesa.

Para algunos autores, la crisis del petróleo pareció desviar también la atención sobre la necesidad de agua en Tarragona. La fundación del Consorcio de Aguas de la ciudad y el aprovechamiento de los márgenes del Ebro sirvieron como alternativa hasta que el proyecto fue retomado a principios de los 80. Para entonces beneficiaría también en las poblaciones de la zona como Reus o Calafell. Otro de sus grandes planes hidrológicos tuvo a Mallorca como destino. Darder Seguí sería uno de los primeros científicos en denunciar la escasez del agua ante el boom turístico de la isla.

Fue entonces, en los años 60, cuando proyectaría el trasvase de agua desde Tarragona a Palma en petroleros. «La ciudad tenía muchos problemas de abastecimiento mientras se decidía la construcción de una desaladora. Él denunció la disminución del caudal por habitante. Su proyecto consistía en cargar agua del Ebro gracias a la red de AITASA, algo que se repitió durante varios veranos», recuerda su hijo. El alquiler de los petroleros "no valía nada", recordaba él, como consecuencia de la primera gran crisis de la energía.

Desde su jubilación, el mallorquín siguió trabajando en la ciencia aunque fuera, como apunta Tomeu, «para perder dinero». Redactó más de 2.000 informes hidrogeológicos y geotécnicos. En febrero de 2008 donaba todo su legado científico al Govern, que le correspondería con la entrega del Premi Ramon Llull. No pudo recogerlo, falleció en julio de aquel mismo año.


Baleópolis nº135  14-12-2011

Fuentes

FORNÓS, Joan J. Bartomeu Darder, geòleg i mestre

MANRESA, Andreu. Josep Darder Seguí, geólogo e hidrólogo

ROCA OLIVÉ, Vicenç. AITASA. Indústria petroquímica i aigua. 45 anys a Tarragona

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...