Alfonso Gandolfi
1890-1938
En 1918 Alfonso Gandolfi llamaba a la puerta del Laboratorio de biología marina de Porto Pi. Le recibía el director del centro, Odón de Buen (ver entrada), que recordaba cómo había conocido al suizo, apenas cinco años atrás, en un congreso celebrado en Mónaco. «Se había especializado en el estudio minucioso de las anguilas y peregrinaba de laboratorio en laboratorio», escribiría tiempo después en sus memorias. Mallorca, con los canales de La Albufera y la bahía de Palma, se había convertido en su nuevo destino.
1890-1938
En 1918 Alfonso Gandolfi llamaba a la puerta del Laboratorio de biología marina de Porto Pi. Le recibía el director del centro, Odón de Buen (ver entrada), que recordaba cómo había conocido al suizo, apenas cinco años atrás, en un congreso celebrado en Mónaco. «Se había especializado en el estudio minucioso de las anguilas y peregrinaba de laboratorio en laboratorio», escribiría tiempo después en sus memorias. Mallorca, con los canales de La Albufera y la bahía de Palma, se había convertido en su nuevo destino.
La autobiografía de De Buen y los estudios del propio Gandolfi –más de 50 sólo en España– contienen los pocos datos que, aún hoy, se conocen sobre la vida del ictiólogo. Nació en Suiza hacia 1890 en el seno de una familia noble. Él mismo ostentaba el título de Duque de Gandolfi, un reconocimiento que otorgaba el Papa.
Doctorado en Ciencias Naturales y convertido en profesor de la Universidad de Ginebra, llegó por primera vez a nuestro país entre 1915 y 1916. Para entonces ya había participado en el Congreso Internacional de Zoología celebrado en Mónaco en 1913 –el mismo en el que conocería a Odón de Buen– y su fama como ictiólogo corría ya por media Europa. Los siguientes veinte años de su carrera iban a estar dedicados, en cuerpo y alma, al estudio de las anguilas.
Gandolfi asistía al Congreso para presentar un trabajo sobre la anatomía de los espatángidos. En pleno programa de promoción y popularización del laboratorio de Porto Pi, según afirman desde el Centro de Estudios Odón de Buen, el aragonés firmó acuerdos de colaboración con algunas de las más relevantes instituciones científicas europeas. Lo que hizo que a la isla llegaran investigadores de diversos países.
Valencia, cuya albufera sería un pilar fundamental para los trabajos del suizo en nuestro país, fue su primer destino en España. Llegaba, instalado en la Península, y tras haber realizado dos campañas en Portugal, una en Lisboa y otra en la Ría de Aveiro. Sólo dos años después, y ya como profesor agregado del Instituto Español de Oceanografía, llegó a Mallorca. Pidió «hospitalidad» en el Laboratorio de biología marina de Porto Pi. Su director, De Buen, le reconoció como el especialista en anguilas que peregrinaba de centro en centro.
Valencia, cuya albufera sería un pilar fundamental para los trabajos del suizo en nuestro país, fue su primer destino en España. Llegaba, instalado en la Península, y tras haber realizado dos campañas en Portugal, una en Lisboa y otra en la Ría de Aveiro. Sólo dos años después, y ya como profesor agregado del Instituto Español de Oceanografía, llegó a Mallorca. Pidió «hospitalidad» en el Laboratorio de biología marina de Porto Pi. Su director, De Buen, le reconoció como el especialista en anguilas que peregrinaba de centro en centro.
Gandolfi con su particular balanza |
«De aspecto rudo, bastante descuidado en su indumentaria, comedor y bebedor incorregible; era no obstante un hombre de gran cultura e infatigable trabajador», le describiría De Buen en sus memorias. Tan trabajador que el mismo 1918 el Boletín de Pescas del Ministerio de Marina publicaba Algunas observaciones sobre la anguila en Mallorca. Un volumen con más de 60 páginas escrito originalmente en francés y traducido al castellano por el catedrático Daniel Ferbal. En él resumía las conclusiones de sus estudios sobre la alimentación, la determinación de la edad y la proporción de sexos de este animal.
«La anguila es muy poco apreciada en Palma», aseguraba el suizo. En Mallorca ni se comían –en contraste con la industria del norte delpaís– ni interesaban. Algo que dificultó su tarea de conseguir ejemplares, para lo que dependió de diversos pescadores y del personal del laboratorio de Porto Pi. «Razones por las que no puedo establecer todas las comparaciones que hubiera deseado», añadía.
Cerca de 300 ejemplares al mes
Cerca de 300 ejemplares al mes
Gandolfi analizó, sin embargo, cerca de 300 ejemplares al mes; la mayoría procedentes de La Albufera y sólo algunos pescados en el mar. En aquella época los científicos aún no habían determinado el lugar de desove de la anguila; para algunos, situado en el Mediterráneo, y para otros, en el Mar de los Sargazos. Un debate al que el suizo sumaría un nuevo punto: el animal oría después del desove. «El hecho de que todos los huevos tengan el mismo tamaño demuestra que lo efectúa una sola vez en su vida», explicaba.
Pese a que el ictiólogo reconocía también las dudas sobre la generación de la anguila, logró detallar su evolución. El proceso se iniciaba en el mar con el animal en un estado de larva, el leptocéfalo, completamente transparente. Durante su migración a través del Atlántico se transformaba en angula, una fase que Gandolfi calculaba en un año de duración y durante la que el anima no come.
Su llegada, después, a la desembocadura de los ríos supone el inicio de su alimentación y de la pigmentación de su vientre, que le bautizará como anguila amarilla. «A medida que va creciendo la anguila se aleja cada vez más del mar», apuntaba el ictiólogo. Tras varios años en agua dulce, vuelve a cambiar de aspecto y de color pasando a ser conocido como anguila plateada.
En 1920, y como profesor agregado del Laboratorio de Porto Pi, publicaba un nuevo artículo en el Boletín de Pescas sobre sus investigaciones en Mallorca: El crecimiento de la anguila en relación con el de sus escamas. En él profundizaba aún más en el estudio sobre el tamaño del animal con la aplicación del método empleado por John Hjort.
Otro de los aspectos que sorprendió al suizo fue la costumbre en la Isla de poner «anguilitas» en las cisternas para que se comieran las larvas de mosquito. Un hábito que le inspiraba su empleo en la lucha contra el paludismo así como el impulso de las experiencias sobre la cría de la anguila. Hasta entonces, Bellini era uno de los pocos que había trabajado con la anguicultura en Comacchio (Italia). Durante aquellos trabajos la temperatura se había descubierto como un factor que aceleraba el crecimiento del animal.
Pasó un tiempo hasta que De Buen supo que tenía en su laboratorio, además de a un excelente científico, a un noble europeo. Una llamada de la Mayordomía del Palacio Real preguntaba por el Duque de Gandolfi. El suizo confesó. A su ducado de Gandolfi se sumaba el de Hornyold. Estaba emparentado con las más distinguidas familias inglesas, pero su madre era española. Y su nombre, Alfonso, recordaba al que fuera su padrino: Alfonso XII.
Gandolfi abandonó Palma para trasladarse a San Sebastián. Allí la Sociedad de Oceanografía de Guipúzcoa le había ofrecido su laboratorio para continuar su concienzudo estudio de las anguilas. Su último contacto con Palma llegaría en 1937 cuando firmaría -como un colaborador más- la postal que el director del Museo Oceanográfico de Mónaco, Doctor Richard, enviaba a Odón de Buen, encerrado en la cárcel. Sería el mismo Richard quien sólo un año más tarde le comunicaba al oceanógrafo la muerte de Gandolfi en el principado. Una crisis cardiaca le había sobrevenido en pleno trabajo.
Baleópolis nº 153 17-04-2011
FUENTES
GANDOLFI, Alfonso. Algunas observaciones sobre la anguila en Mallorca
http://es.scribd.com/doc/96641103
VV.AA., La recerca marina a les Illes Balears
http://www.pereoliver.com/Textos/publicaciones/cienciamarina.pdf
SALVADOR, Alfredo & GÓMEZ-JUARISTI, Miren. Anguila- Anguilla anguilla
http://www.vertebradosibericos.org/peces/pdf/angang.pdf
LOBÓN-CERVIÁ, Javier. Las anguilas que conjuran todos los males
http://www.ruralnaturaleza.com/texto-las-anguilas-que-conjuran-todos-los-males
Baleópolis nº 153 17-04-2011
FUENTES
GANDOLFI, Alfonso. Algunas observaciones sobre la anguila en Mallorca
http://es.scribd.com/doc/96641103
VV.AA., La recerca marina a les Illes Balears
http://www.pereoliver.com/Textos/publicaciones/cienciamarina.pdf
SALVADOR, Alfredo & GÓMEZ-JUARISTI, Miren. Anguila- Anguilla anguilla
http://www.vertebradosibericos.org/peces/pdf/angang.pdf
LOBÓN-CERVIÁ, Javier. Las anguilas que conjuran todos los males
http://www.ruralnaturaleza.com/texto-las-anguilas-que-conjuran-todos-los-males
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