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sábado, 27 de agosto de 2011

Rafael Oleo Quadrado, el enciclopedista botánico


Rafael Oleo Quadrado
1806-1878

Dicen que si no se hubiera empeñado en rescatar del olvido la Historia de Menorca, Rafael Oleo Quadrado sería más conocido por su faceta botánica. La misma que le llevó a estudiar Farmacia y a instalar botica en su Ciutadella natal. Quizás así, los trece volúmenes –con grabados de flora y fauna– de sus Noticias histórico-topográficas habrían visto la luz. Hoy siguen como un manuscrito inédito.

Nació en 1806 en el seno de una familia burguesa de Ciutadella que procuró la mejor educación para sus hijos. Obtuvo un bachiller en Artes en 1828 y, poco después, se trasladó a la Universidad de Valencia para estudiar Botánica. Allí, Rafael Oleo alternó su formación con las prácticas en el Hospital Civil de la ciudad.

Circunstancias personales le obligaron a trasladarse luego a Barcelona, donde finalizó sus estudios en 1838 con la tesis De combustione, que escribió y leyó en latín. Sólo un año después regresó, para quedarse de manera definitiva, a Ciutadella.



De vuelta a la isla, el gen político de los Oleo Quadrado le hizo iniciar su vida profesional –pese a que había instalado una farmacia– como regidor. Participó en diversas comisiones entre las que destaca la que aprobó la instalación de un monumento en conmemoración de la resistencia al asalto de los piratas musulmanes en 1558. El obelisco de la plaza del Born de Ciutadella, construido para tal fin, es diseño y obra del menorquín.

Tras una etapa política alejada de su especialidad, consiguió cargos relacionados con su formación. Fue subdelegado de Farmacia en Ciutadella, miembro de la Junta de Sanidad y la reina Isabel II –para quien hizo de cicerone durante una visita a Menorca en 1859– le nombró inspector de géneros medicinales de la Aduana. En 1841 publicaría Informe acerca de los medicamentos de más o menos uso en el distrito de Ciutadella.

Aquella faceta casi médica se acentuó con la epidemia de cólera que arrasó la ciudad en 1865. En apenas un mes murieron más de 300 personas. Fue entonces cuando el menorquín, como relata Jaume Sastre Moll en Rafel Oleo Quadrado, assaig per a una biografia, propuso al ayuntamiento varias actuaciones.

Se impediría, a toda costa, el tráfico de contrabando. Asimismo, se limpiarían letrinas, alcantarillas y casas contaminadas con fumigaciones de cloro. Cuando se declaró la epidemia, la Junta de Sanidad aprobó también sus medidas directas: se adecuaron dos hospitales provisionales –el antiguo palacio del Gobernador y el ex convento de Sant Antoni de Viana extramuros– y los cadáveres se enterraron cubiertos por una capa de cal viva.

El testimonio profesional de aquella epidemia comenzó a fraguar una extensa obra inédita que nunca vería la luz.  Rafael Oleo describió los síntomas observados, los tratamientos utilizados y, algo sorprendente, una minuciosa observación meteorológica de aquellos días.

Para Sastre Moll, la verdadera vocación del menorquín fue, «como boticario que era», la botánica. Su primer trabajo sobre la materia se remontaba a 1829 cuando publicó Examen de los sistemas botánicos sobre la taxonomía botánica. En 1858 su Catálogo por familias de las plantas reconocidas en la isla de Menorca fue medalla de bronce en un concurso de Valladolid.

Mientras redactaba algún que otro artículo y regentaba su farmacia –cuya rebotica se convirtió en centro de reunión para los intelectuales de Ciutadella–, Oleo Quadrado comenzaba a fraguar un gran proyecto. Recolectaba plantas y coleccionaba aves y peces que dibujaba al detalle. Su objetivo eran las Noticias histórico-topográficas de Menorca.

Nada se sabe sobre la fecha en que comenzó la redacción de aquella obra magna. Removió archivos y bibliotecas dispuesto a sacar sus fondos del olvido.Trece volúmenes manuscritos estaban llamados a reunir el conocimiento enciclopédico de la isla y que, para la población, sólo quedaron como la base de un nuevo proyecto: la Historia de la Isla de Menorca.

Publicada por fascículos entre 1874 y 1876, Sastre Moll apunta que la obra fue «la primera de su género y tuvo gran repercusión en el momento». Por eso dicen que aquel Rafael Oleo historiador eclipsó al botánico.

Afectado desde hacía dos años por una enfermedad pulmonar, falleció en 1878. Los trece volúmenes de sus Noticias continuaban en un cajón. A ellas se sumaba la lista de trabajos que incluían un tratado geológico de Menorca y un diccionario de sinónimos de plantas.

Baleópolis nº107  26-04-2011

Fuentes

SASTRE MOLL, Jaume. Rafel Oleo Quadrado, assaig per a una biografia
  

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