Joan Ramis Ramis
1746-1819
Con el paso de Menorca a la Corona española. Joan Ramis decidió cambiar su gran proyecto literario. Ya no quería ser literato sino investigador y autor de la Gran Historia de Menorca. 'Antigüedades célticas ...' fue la primera pieza donde aseguraba el origen celta de los talaiots, navetas y taulas.
Para Joan Ramis el conjunto megalítico de Trepucó era un Stonehenge a la menorquina. No era el primero en sacarle parecido al monumento, pero sí en dedicarle toda una obra: el primer volumen de su Gran Historia de Menorca pero también el primer libro sobre Prehistoria publicado en España.
La dominación británica trajo a Menorca prosperidad económica. El comercio favoreció una relación con otras ciudades y universidades que permitió a algunos autores, como Joan Ramis, recibir una educación selecta. Su gran formación fue como jurista ya que estudió Derecho Civil y Canónico consiguiendo el título en Aviñón. Sin embargo, sus estudios en Retórica, Poética y Filosofía determinaron su faceta de literato. «Sin duda fue la figura más importante del neoclasicismo catalán, sobre todo por su trilogía teatral pero también por su obra poética», afirma la filóloga e historiadora de la Cultura, Josefina Salord.
"Lucrècia" (1769) llegó a ser considerada también como la obra más importante de dicho movimiento. A ella le siguieron "Arminda", "Constància" y, por último "Rosaura o el més constant amor" en 1783. Para algunos autores, la incorporación de la isla a la Corona española hizo que Ramis abandonara su producción en catalán; Josefina Salord va mucho más allá. «Más que un cambio de lengua fue un cambio de proyecto. Su gran plan literario se convierte en uno historiográfico. Decide ser historiador y elaborar la Gran Historia de Menorca», explica. Sólo el inglés John Armstrong (ver entrada) se había propuesto antes el mismo objetivo y la dominación española se encontró, de repente, con un gran vacío informativo sobre la isla.
La fundación de la Societat Maonesa de la Cultura - con sede en su propia casa - fue uno de los primeros pasos hacia el cambio. El gran salto llegaría - precedido por algunas monografías breves - en 1818 con "Antigüedades célticas de la isla de Menorca desde el siglo IV de la era cristiana hasta la actualidad", el primer libro de arqueología en España además del primer estudio sobre la Prehistoria. «Las teorías de aquella época eran muy diferentes a las actuales y la diferencia entre la Historia y la Prehistoria aparece ya avanzado el siglo XIX. La obra de Ramis fue la primera en referirse a dicha etapa aunque no la cite como tal», explica el Doctor en Historia Miquel Angel Casesnoves.
Los monumentos megalíticos de Menorca centraban la obra de Ramis y, como indica su propio título, la tesis fundamental era el origen celta de dichas construcciones. «Era una teoría común en la Europa ilustrada. Armstrong utilizaba el término "cromlech" como el de Stonehenge en Irlanda para referirse a los recintos de taulas pero con su origen británico era algo muy normal», añade Casesnoves. El menorquín atribuye a los celtas también las navetas y círculos de piedra. Entre sus fuentes citaba la "Encyclopedia Britannica" y otras obras francesas que clasificaban como celtas monumentos similares a los de Trepucó.
«La arqueología como ciencia no existía más que como elaboración de inventarios y Ramis incorporó una descripción física de los monumentos. La otra cuestión era aventurar qué eran, hacer hipótesis con sus escasos métodos», concreta el Doctor. "Antigüedades célticas ..." recoge una relación de atalayas y talaiots e hizo que esos nombres populares pasaran a la literatura científica, analiza los pueblos que habitaron en Menorca, las particularidades de los druidas, pero ...¿en qué se basaba para asegurar ese origen celta? Ramis considera que eran edificaciones que demostraban una gran capacidad técnica y evolución y, por ello, le sorprendía la falta de inscripciones o letras sobre las mismas. «Sabía que los celtas eran un pueblo sin alfabeto y eso le llevó a relacionar ambos fenómenos».
Ya en 1820, un artículo del censor general escribía a propósito de Ramis: «Sería de desear que el autor no se hubiese empeñado en sostener antigüedades que cree que existen pertenecientes a tiempos de que no nos quedan monumentos ciertos». Sin embargo, no fue hasta mitad del siglo XIX cuando arqueólogos como Cartailhac demuestran el error de estas teorías.
En 1819 el menorquín terminaba "Historia civil y política de Menorca", pero su muerte, en febrero del mismo año, le impidió ver la obra publicada. Según Josefina Salord otros treinta volúmenes de investigación histórica quedaban como legado. Francesc Barceló Caimari y Josep M. Quadrado fueron dos continuadores de la labor de Ramis, igual que la ruta talaiótica menorquina en la que cimentó el primer capítulo de la que iba a ser y fue su Gran Historia.
Baleópolis nº28 15-09-2009
Fuentes
SALORD, Josefina & PAREDES, María. Joan Ramis i Josep M. Quadrado: de la Il·lustració al Romanticisme
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