Páginas

jueves, 10 de febrero de 2011

Jaume Damians: El 'hacker' de la espeleología

Jaume Damians
1960-2008

La espeleología era sólo una afición. Y no únicamente para Jaume Damians, que pasó su vida profesional ligado a la informática. El propio Speleo Club Mallorca no tenía en su origen más objetivo que las salidas deportivas. Sus posibilidades en relación con la arqueología y la biología dieron un giro de 180 gados. Y Damians se convirtió en impulsor de campañas como Minor 87 y pionero en el estudio del medio subterráneo superficial.

Édouard A. Martel (ver entrada) y Emil Racovitza (ver entrada) eran nombres conocidos en Mallorca. Pero sus experiencias, a veces más cercanas a la mitología que a la ciencia, quedaban ya muy lejos en el tiempo. «En los años 50 del siglo XX un nuevo grupo liderado por catalanes, como Josep Maria Palou, recuperó el interés por el estudio de las cuevas. Un movimiento que coincidió con la fundación de la Societat d’Història Natural», recuerda el profesor del departamento de Ciències de la Terra de la UIB, Guillem X. Pons.

Pese a reactivar la investigación de las cavidades, el movimiento volvió a extinguirse. Así que cuando Jaume Damians comenzó a interesarse por las grutas, se limitó a las excursiones deportivas. Nacido en 1960, se vinculó de manera oficial a la espeleología en 1977 al adherirse al Speleo Club Mallorca y, dos años más tarde, al Grupo Espeleológico EST de Palma.

Su profesión era la informática, pero el mallorquín dedicaba cada vez más tiempo a las salidas montañeras. Una formación autodidacta que le convirtió, a finales de los 70, en uno de los impulsores de técnicas como la de sols corda. «Un método seguro que, por la falta de fijadores o anclajes, permitía más autonomía en el acceso», explica Pons.

Fue, tal vez, el principio de la revolución. El sols corda facilitaba la exploración de ventanas laterales o cavidades más inaccesibles como el Avenc d’Escorca. Las posibilidades de la espeleología se multiplicaban y ésta se ponía, además, al servicio de la ciencia.

La primera faceta en desarrollarse fue la arqueológica. Una vertiente en la que Damians se inició de la mano de compañeros como Miquel Trías. Las excursiones se convirtieron entonces en campañas para la detección y exploración de yacimientos.

La topografía llegó justo después. En aquel mismo 1979, el mallorquín se incorporó a la junta directiva de la Federación Balear de Espeleología como coordinador del Catàleg de cavitats. «Ya existía un archivo muy primario de planimetrías de las cuevas, pero éstas aumentaron con la creación de la revista Endins que ayudó a difundirlas», relata el profesor de la UIB. Aquel primer catálogo recogía más de 3.000 cavidades de Baleares.

DE LA ESPELEOLOGÍA A LA ZOOLOGÍA

La conexión de la espeleología con la ciencia quedaba cada vez más patente. Su responsable era una nueva generación de investigadores que promovían el estudio científico de las cuevas. Una nueva ola en la que –junto a Damians– se encontraban Jaume Coll, Xavier Bellés, Joan Pons Moyà (ver entrada) o Ángel Ginés.

Muchos eran autodidactas; otros estaban relacionados con los estudios universitarios de ciencias naturales. Una vinculación que facilitó su promoción pero que, dada su condición de estudiantes, impedía que se tratara de campañas oficiales.

En los 80 la espeleología se aunó con la biología para el estudio de la fauna cavernícola. El mallorquín estudió la biogeografía y la taxonomía de arañas, coleópteros, moluscos terrestres, etc.

Firme impulsor de la bioespeleología, Damians promovió campañas de exploración como la Minor 87 en Menorca, la primera realizada en las Islas por investigadores baleares. «La fauna cavernícola tenía aquí un doble aislamiento: el de la cueva y el de la isla. El número de endemismos podía rozar el 70%», apunta Pons.

El informático dio incluso un paso más como pionero en el estudio de los organismos del medio subterráneo superficial. «Fue una vertiente puesta de moda por los franceses y que constataba que la fauna cavernícola vivía también en el espacio superior de las cuevas, entre la superficie y las grietas conectadas o no con la cavidad».

Sus logros siguieron en los 90 cuando ingresó en la junta directiva de la Societat d’Història Natural de Baleares en 1994. Además de la práctica, revisó todo el conocimiento histórico de la espeleología en Mallorca en el número especial de Endins coincidiendo con su vigésimo aniversario. Sin embargo, Jaume Damians acabó por transformarse en un hombre de la cultura. Fundador de la compañía L’Ombra del Cranc, regidor de Iguana Teatre y vinculado a la Fundació Teatre del Mar, falleció en Palma en 2008. El mundo del teatro lamentó su pérdida. El de la ciencia, se alegró de conservar el legado teórico de su trabajo.

Baleópolis nº 94 -25/01/2011

Fuente y origen fotos:

http://www.raco.cat/index.php/Endins/issue/view/8513
http://www.raco.cat/index.php/BolletiSHNBalears/issue/viw/13685
http://www.raco.cat/index.php/Endins/article/view/138424/189376

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...